Para entender el las proyecciones del mercado es interesante el informe Food for Tought elaborado por Boston Consulting Group (BCG, por sus siglas en inglés) y Blue Horizon Corporation. Este informe plantea tres escenarios. En el primero proyecta que las proteínas alternativas captarán el 11% del mercado mundial de proteínas para el año 2035. El crecimiento de la categoría de un 2 a un 11% estaría impulsado por la creciente  preocupación de los consumidores por la salud, el impacto ambiental de la actividad ganadera y por el bienestar animal; observándose un aumento del número de personas que  están dispuestas a consumir alternativas  de base vegetal o microbiana, siempre y cuando las propuestas logren tener buenos atributos sensoriales y un precio justo.  La paridad en precio sería alcanzada por las alternativas vegetales en el 2023; por las alternativas de base microbiana en 2025 y por la carne cultivada en 2030. El segundo escenario prevé que las alternativas alcanzarán para el año 2035 un 16% del mercado. Esta mayor participación estaría vinculada con la disponibilidad de tecnologia. En este sentido, se prevé que el mercado mundial de alternativas al huevo, al pescado y a productos cárnicos y lácteos alcance  al menos  USD 290.000 millones (GBP 210 .000 millones) para el año 2035. El rápido crecimiento de las alternativas de origen vegetal por sobre los productos de origen animal, podría significar que  Europa  y Norteamérica llegarían a alcanzar el "pico cárnico" para el año 2025, momento en el que, según el informe elaborado por Boston Consulting Group y Blue Horizon Corporation, comenzará a descender el consumo de carne tradicional. El estudio también predice que el precio de la carne de origen vegetal equivaldrá al de la carne tradicional para el año 2023 y que, para el año 2035, habrá alternativas realistas a 9 de los 10 platos favoritos del mundo, desde pizza de pepperoni hasta sushi. “Lo más sorprendente es que, en algunos escenarios, en las economías desarrolladas alcanzaremos el pico cárnico en 2025”, dijo Decker Walker, director de agronegocios de BCG y agrega que:”Existe esta discusión acerca de lo innovadoras que son las proteinas alternativas, y de que a muchas personas no les agrada el concepto de carne artificial. Pero la mayoría no se percata de que, de hecho, ya estamos en un punto en que el consumo de carne [tradicional] comenzará a descender por primera vez en la historia. Las consecuencias globales de migrar a las proteínas alternativas son significativas”. Si las proteínas alternativas alcanzan el 11% de las ventas durante los próximos 15 años, según las estimaciones del informe, se habrán evitado mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, se habrá retirado el ganado de tierras agrícolas de un área equivalente a la del Reino Unido, y se habrán criado 50.000 millones menos de pollos. Decker dijo que las alternativas cárnicas ya resultan convincentes en recetas como espaguetis a la boloñesa, en las que representan solo una pequeña proporción del perfil de sabor total. Las alternativas realistas a cortes de carne no procesados serían las últimas en alcanzarse, dijo. “Cuando cocinas un filete, todo debe ser perfecto”, comentó. Rosie Wardle, socia de Synthesis Capital que invierte en proteínas alternativas, dijo: “Según lo que hemos observado como inversores en este sector emergente durante los últimos seis años creo que el 11% de las ventas para las proteínas alternativas es un número moderado. Debido a la confluencia de factores que impulsan al sector, apostaría que la cifra alcista que indica el informe del 22% para el año 2035 es el resultado más probable”. Según científicos, evitar el consumo de productos cárnicos y lácteos tradicionales es la decisión con mayor alcance para reducir el impacto ambiental en el planeta. Además, recientemente se relacionó el consumo habitual de carne con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y neumonía. Por otro lado, un informe publicado en 2019 sugirió que la mayor parte de la "carne" no sería de animales faenados en 2040, y el director de la FAO dijo hace un año que se acercaba el pico cárnico en países ricos. En el Reino Unido, los proveedores de comida en escuelas y hospitales aceptaron recientemente servir un 20% menos de carne. Además, una coalición de profesionales de la salud de dicho país ha requerido que se grave un impuesto sobre la misma. El nuevo informe se basa en un sondeo a la industria y en más de 40 entrevistas a expertos. Indica que las crecientes preocupaciones de los consumidores y de los inversores por el impacto de la carne generan una mayor demanda que permitirá a los productos de proteínas alternativas alcanzar un sabor, una textura y un precio semejante a los de las proteínas de origen animal. Solo este factor aumentaría su participación en el mercado del 2% actual al 11% en 2035. Alcanzar mejoras tecnológicas que permitan una mayor eficiencia, incrementaría la participación en el mercado al 16% para esa fecha. “Hay tecnologías que abordan estos desafíos, pero no tienen el nivel de tolerancia a los fallos requerido, ni el nivel de adopción que necesitas”, dijo Decker. El informe indica que si los legisladores establecen precios al CO2 y asistencia para que los productores agropecuarios migren de la cría intensiva de animales a las proteínas alternativas, la participación en el mercado podría aumentar al 22%. Ello implicaría una tasa de crecimiento que conduciría al pico cárnico de Europa y Norte América para el año 2025. También predice que dos tercios de los productos de proteínas alternativas en 2035 serán de origen vegetal, un quinto serán elaborados a partir de microorganismos, como Quorn, y alrededor del 10% serán carne elaborada en biorreactores. En noviembre de 2020 Singapur, se aprobó por primera vez la venta de carne cultivada, sin embargo, el informe indica que el precio de ese tipo de carne continuará siendo mayor que el de la carne tradicional hasta principios de la década de 2030. Hsin Huang, el secretario general de la Oficina Permanente Internacional de la Carne (OIPC), que representa al sector de la carne y el ganado internacionalmente, dijo: “La competencia sana y leal con opciones de proteínas alternativas es bien recibida”. Afirmó que el informe de BCG asume que las proteínas alternativas son más nutritivas, pero esto depende de la adición de vitaminas, y ello podría ser costoso. También mencionó que la Organización Mundial de la Salud ha dicho que una dieta saludable puede incluir alimentos de origen animal. Bruce Friedrich, miembro de Good Food Institute, dijo que los gobiernos que apoyen las innovaciones de proteínas alternativas cosecharán sus frutos. “Si no se reduce el consumo de carne industrializada, ningún gobierno en el mundo tiene siquiera una oportunidad de cumplir con sus obligaciones [ambientales]. Ahora es el momento de que, en todas partes, los gobiernos utilicen fondos públicos para alcanzar el bien común”.