Por: Por Romina Mitarotonda, directora de la Licenciatura en Biotecnolog&iacute;a y la Licenciatura en Bioinform&aacute;tica de UADE /&nbsp;Fotos: Banco de im&aacute;genes La biotecnolog&iacute;a es una rama interdisciplinaria de las ciencias biol&oacute;gicas que ha crecido en Argentina a un ritmo acelerado en los &uacute;ltimos 30 a&ntilde;os. Comprende el uso de sistemas biol&oacute;gicos, organismos vivos o sus derivados para crear productos o procesos a partir de la aplicaci&oacute;n de tecnolog&iacute;a. En este sentido, ni Messi ha escapado a su influencia: siempre tuvo excelentes aptitudes para este deporte, pero sin el tratamiento que contrarrest&oacute; el d&eacute;ficit de la hormona del crecimiento que limitaba su desarrollo, no hubiera sido el actual. As&iacute;, la biotecnolog&iacute;a con sus desarrollos trata de solucionar problemas puntuales o generales de la humanidad. Uno de los tantos problemas que enfrenta la poblaci&oacute;n mundial es la generaci&oacute;n de alimentos de calidad para las futuras generaciones. En este sentido, la biotecnolog&iacute;a ha provisto soluciones generando una amplia variedad de vegetales y animales modificados o transg&eacute;nicos con el fin de obtener alimentos en un menor tiempo de producci&oacute;n y con altos valores nutricionales. Uno de los &uacute;ltimos avances que est&aacute; llamando la atenci&oacute;n de los pobladores es el desarrollo de carne cultivada, sint&eacute;tica y celular. &ldquo;La ingenier&iacute;a de tejidos, la biolog&iacute;a sint&eacute;tica y la tecnolog&iacute;a de alimentos que han permitido desarrollar un producto que imita la textura, el color y el gusto de la carne aunque no es obtenida a trav&eacute;s de los t&iacute;picos m&eacute;todos&rdquo; Esta carne sint&eacute;tica es posible debido al progreso de la ingenier&iacute;a de tejidos, la biolog&iacute;a sint&eacute;tica y la tecnolog&iacute;a de alimentos que han permitido desarrollar un producto que imita la textura, el color y el gusto de la carne aunque no es obtenida a trav&eacute;s de los t&iacute;picos m&eacute;todos. Para su obtenci&oacute;n, la carne sint&eacute;tica es cultivada en biorreactores donde se multiplica in vitro a partir de las c&eacute;lulas obtenidas del animal en un proceso indoloro, similar a una biopsia. La porci&oacute;n de m&uacute;sculo obtenido se corta para liberar las c&eacute;lulas madre, que tienen la capacidad de proliferar pero tambi&eacute;n pueden transformarse en diferentes tipos de c&eacute;lulas, como las musculares y las adiposas. Las c&eacute;lulas madre que se encargan de la regeneraci&oacute;n del tejido muscular son denominadas mioblastos. Los mismos, se colocan en bioreactores para cultivarlos de manera tal de que se expanden y multiplican de forma similar a lo que sucede dentro del cuerpo de un animal. Dentro del biorreactor las c&eacute;lulas se alimentan con un medio de cultivo celular compuesto por nutrientes b&aacute;sicos como amino&aacute;cidos, glucosa, vitaminas y sales inorg&aacute;nicas, complementado con prote&iacute;nas y otros factores de crecimiento en presencia de ox&iacute;geno. A lo largo de este proceso, las c&eacute;lulas se mantienen en un ambiente monitoreado que replica la temperatura dentro del cuerpo de una vaca. Luego de la expansi&oacute;n celular, se insertan en el medio de cultivo nuevos factores de crecimiento que permiten que las c&eacute;lulas se unan formando las fibras musculares. Por &uacute;ltimo, las fibras obtenidas se colocan sobre una matriz tridimensional que imita el entorno natural del m&uacute;sculo nativo; donde las c&eacute;lulas se adhieren y proliferan permitiendo el desarrollo de tejido muscular. El protocolo puede complejizarse si se quiere adem&aacute;s obtener m&uacute;sculo esquel&eacute;tico, grasa y tejidos conectivos que componen la carne natural. De esta forma, este proceso podr&iacute;a durar entre 2 a 8 semanas dependiendo del tipo celular en cultivo y el producto final que se quiere obtener. Desde la aprobaci&oacute;n en 2020 de la carne cultivada en Singapur hasta la fecha, las empresas trabajan en enfoques diferentes. Algunas lo hacen con c&eacute;lulas madre o c&eacute;lulas musculares para reproducir las fibras musculares desorganizadas obteniendo un producto similar a una hamburguesa, mientras que otras intentan reproducir l&aacute;minas delgadas de m&uacute;sculos (es decir, fibras musculares y otros tipos de c&eacute;lulas imbricadas entre s&iacute;). Sin embargo, la producci&oacute;n de un trozo de carne grueso como un bife todav&iacute;a no es posible debido a que es necesario perfundir ox&iacute;geno dentro de las capas internas de la carne para imitar la difusi&oacute;n de ox&iacute;geno natural que ocurre en el tejido real. <p style="text-align: center;"> Ante esta situaci&oacute;n la pregunta sigue siendo &iquest;por qu&eacute; a trav&eacute;s de la biotecnolog&iacute;a se generar&iacute;a carne cultivada? La primera respuesta que surge entre los especialistas es que este m&eacute;todo de producci&oacute;n elimina la necesidad de criar y sacrificar animales para alimentaci&oacute;n, lo cual genera adeptos en todas las franjas etarias, ya sea porque han optado por dejar de consumir productos animales no s&oacute;lo por la protecci&oacute;n de la vida animal sino por cuidar los recursos de la naturaleza. Asociado a esto, esta tecnolog&iacute;a permitir&iacute;a disminuir las superficies utilizadas para corrales de engorde y mataderos, reducir las emisiones de metano que contribuyen sustancialmente al cambio clim&aacute;tico, disminuir el uso indiscriminado de recursos naturales como es el caso del agua, evitar la p&eacute;rdida de biodiversidad y la generaci&oacute;n de incendios as&iacute; como la deforestaci&oacute;n masiva para aumentar las superficies de cultivo. &ldquo;En la actualidad el mayor desaf&iacute;o que afronta esta pr&aacute;ctica es lograr la escala requerida para agilizar el proceso productivo y convertir a la carne cultivada en un producto b&aacute;sico y de f&aacute;cil alcance al mercado&rdquo; Desde otra perspectiva, las personas que han optado por realizar dietas vegetarianas o veganas durante algunas etapas presentan d&eacute;ficit nutricionales ya sea porque no obtienen muchos alimentos vegetales ricos en prote&iacute;nas o porque el costo de los mismos es muy alto. En este caso, la carne cultivada podr&iacute;a proveer una soluci&oacute;n y la generaci&oacute;n de un nuevo mercado. Asimismo, se espera que la producci&oacute;n comercial de carne cultivada se realice completamente libre de antibi&oacute;ticos y es probable que resulte en una menor incidencia de enfermedades transmitidas por los alimentos debido a la disminuci&oacute;n de exposici&oacute;n a pat&oacute;genos ent&eacute;ricos. En relaci&oacute;n con esto, otra mirada positiva a la carne cultivada es que no se produce a partir de animales criados en espacios confinados, por lo que se elimina el riesgo de brotes y la necesidad de vacunar al ganado, y el costo asociado a esta pr&aacute;ctica. Desde la vereda de enfrente, otros conocedores del tema plantean las problem&aacute;ticas que puede acarrear este nuevo producto. Por un lado, el alto nivel de multiplicaci&oacute;n celular generado podr&iacute;a producir cierta desregulaci&oacute;n y realizar cambios a nivel gen&eacute;tico como ocurre en ciertas c&eacute;lulas tumorales, lo cual habr&aacute; que controlar exhaustivamente. Otro problema es el tipo de suero que se utiliza en los medios de cultivo, ya que el mismo es obtenido de sangre de fetos bovinos, el cual es muy costoso y afecta en gran medida el costo de producci&oacute;n de la carne as&iacute; como al hecho de que la carne in vitro pretende ser libre de sacrificio. <p style="text-align: center;"> Otra problem&aacute;tica encontrada es que no se ha desarrollado una estrategia para aportar a la carne cultivada de determinados micronutrientes propios de los productos de origen animal (como la vitamina B12 y el hierro) y que contribuyen a una buena salud. Tambi&eacute;n es casi imposible reproducir la diversidad de carnes derivadas de diversas especies, razas y cortes con este proceso. En este sentido, a m&aacute;s de un a&ntilde;o desde la aprobaci&oacute;n del pollo cultivado de Eat Just en Singapur, las preguntas siguen siendo muchas: &iquest;El consumidor aceptar&aacute; este producto? &iquest;Es real que a los consumidores no les agradan los alimentos no naturales? &iquest;Esto abre un nuevo mercado para un p&uacute;blico que actualmente no consume carne? A pesar de todos estos interrogantes, en la actualidad el mayor desaf&iacute;o que afronta esta pr&aacute;ctica es lograr la escala requerida para agilizar el proceso productivo y convertir a la carne cultivada en un producto b&aacute;sico y de f&aacute;cil alcance al mercado. Lo que a simple vista no parece que suceder&aacute; en el corto plazo. Como todos los desarrollos de la biotecnolog&iacute;a muchos de sus frutos se ven con el tiempo. S&oacute;lo nos queda preguntarnos si la carne cultivada ser&aacute; tan exitosa como Messi al cabo de unos a&ntilde;os. &nbsp;