La planta de Knorr en Mendoza es la &uacute;nica deshidratadora de Unilever en el mundo y la m&aacute;s grande de Argentina. All&iacute; se lleva a cabo el proceso que busca garantizar que la calidad de los vegetales permanezca intacta hasta llegar a las mesas de los argentinos. La planta Deshidratadora est&aacute; conectada con 10 fincas en Mendoza, San Juan y C&oacute;rdoba, y trabaja en conjunto con ellas para cultivar y cosechar todos estos vegetales de manera sustentable. All&iacute; se deshidratan: zanahoria, zapallo, espinaca, albahaca, repollo, puerro, tomate, ajo, papas, pimiento rojo, cebolla y batatas, con los que se elaboran los productos de la marca. <p style="text-align: center;"> La marca trabaja junto al INTA para lograr desarrollos tecnol&oacute;gicos de cultivos que cuidan el ambiente y a la comunidad y por eso sus vegetales provienen de fincas que trabajan con principios de agricultura regenerativa. &ldquo;Nuestra marca est&aacute; presente en el 80% de los hogares de la Argentina, esto es un gran privilegio pero tambi&eacute;n una gran responsabilidad. Queremos inspirar a m&aacute;s personas a comer mejor, a incorporar m&aacute;s variedad y cantidad de vegetales, promoviendo una alimentaci&oacute;n m&aacute;s consciente y saludable. Los vegetales est&aacute;n en el coraz&oacute;n de todo lo que hacemos&rdquo;, se&ntilde;al&oacute; Ana Hern&aacute;ndez Hermida, Brand Manager de Knorr Argentina, y agreg&oacute; &ldquo;trabajamos bajo dos pilares fundamentales: c&oacute;mo sumar m&aacute;s variedad de vegetales a las comidas y, por otro lado, c&oacute;mo cuidamos esos ingredientes desde el origen hasta la mesa. En Mendoza es donde empieza todo: los vegetales son cultivados y cosechados por agricultores locales y pasan por la planta donde son cuidadosamente deshidratados. Nuestros vegetales deshidratados no tienen aditivos, sal ni conservantes. Lo que llega a la mesa de cada argentino es el mismo vegetal que est&aacute; en la planta&rdquo;. Producci&oacute;n sustentable y en base a una agricultura regenerativa <p style="text-align: center;"> El trabajo de la planta de Mendoza se inicia con los productores, con los que Unilever trabaja a la par para obtener los mejores ingredientes, cultivados con fuerte conciencia y responsabilidad desde el origen. Por esto, la agricultura sustentable est&aacute; evolucionando a la agricultura regenerativa, basada en principios y pr&aacute;cticas agr&iacute;colas que generan impactos positivos en la salud del suelo, la biodiversidad, la calidad del agua, la resiliencia clim&aacute;tica y la rentabilidad agr&iacute;cola. Para ello, la compa&ntilde;&iacute;a trabaja en alianza junto al INTA -Instituto Nacional de Tecnolog&iacute;a Agropecuaria- a trav&eacute;s del cual se brindan herramientas, ciencia y tecnolog&iacute;a para cultivar alimentos en armon&iacute;a con la naturaleza. &ldquo;Hace m&aacute;s de 30 a&ntilde;os que trabajamos en alianza con Unilever. Las variedades que se usan en la planta de deshidratado no son las mismas que se ven en las verduler&iacute;as, son variedades de hortalizas desarrolladas para el deshidratado: Zapallo Aconcagua, Zanahoria Nara, Cebolla Alfredo. Con orgullo podemos afirmar que en muchos caldos y sopas que se consumen en la Argentina y en otros lugares del mundo est&aacute; presente la gen&eacute;tica nacional. Adem&aacute;s estamos colaborando en la transici&oacute;n hacia la agricultura regenerativa, una manera de producir respetando las maneras que tiene la naturaleza de regenerarse a s&iacute; misma. Respetar las condiciones ambientales en las que se produce, preservar la fertilidad del suelo, la biodiversidad del suelo, conservar el agua, principal problema de nuestra regi&oacute;n&rdquo;, afirm&oacute; Claudio Galmarini, especialista en mejoramiento gen&eacute;tico de hortalizas del INTA. Los Principios de Agricultura Regenerativa de Unilever buscan proteger y mejorar las comunidades locales y su bienestar, adem&aacute;s de producir cultivos con suficiente rendimiento y calidad nutricional para satisfacer las necesidades existentes y futuras, optimizando el uso de recursos renovables y minimizando el uso de recursos no renovables. Desde la compa&ntilde;&iacute;a, tambi&eacute;n se promueve una pol&iacute;tica de residuos y uso de energ&iacute;a sustentable donde gran parte de los productos son despachados sin pasar por el centro de distribuci&oacute;n. De esta forma, en el proceso se reduce el uso de 19 camiones mensuales, generando un ahorro en emisiones equivalente a 15 toneladas de CO2. &ldquo;Junto al INTA, capacitamos a los agricultores que cultivan nuestras hortalizas y que son procesadas en la planta para producir nuestras sopas, caldos, deshidratados y condimentos. Implementamos diferentes pr&aacute;cticas desde el campo hasta la g&oacute;ndola: el riego por goteo, que nos permite ahorrar +30% de agua en la producci&oacute;n, la aplicaci&oacute;n de mulching para proteger el suelo de la erosi&oacute;n y la eficientizaci&oacute;n de rutas de distribuci&oacute;n que permite ahorrar 15 toneladas de CO2 por mes solo en este aspecto&rdquo;, agrega Mar&iacute;a Bulla, Gerente de Responsabilidad Corporativa e Impacto Social Unilever Argentina. Un proceso de deshidrataci&oacute;n que conserva los nutrientes y el sabor de los vegetales EL proceso de deshidrataci&oacute;n que realiza la empresa consiste en introducir los vegetales en hornos de secado, donde reciben aire caliente y se logra disminuir el porcentaje de humedad hasta un 6 y un 8%. Se trata de siete hornos semi continuos que hay en la planta y trabajan con 10 bandejas, donde circula aire caliente por su interior, provocando evaporaci&oacute;n y reducci&oacute;n del l&iacute;quido. Con est&aacute;ndares de excelencia en calidad, el circuito de deshidrataci&oacute;n permite conservar los nutrientes de los vegetales y preservar su sabor, no requiere adicionar conservantes, extiende la vida &uacute;til sin necesidad de refrigerar, respeta el ciclo natural de los vegetales propios de cada temporada con abastecimiento todo el a&ntilde;o, permite la rehidrataci&oacute;n del vegetal a la minuta y en poco tiempo, reduce el espacio de almacenamiento, facilita el transporte y reduce mermas y desperdicios. La planta de Mendoza, &uacute;nica deshidratadora de Unilever en el mundo y la m&aacute;s grande de Argentina <p style="text-align: center;"> Ubicada en la localidad de Guaymall&eacute;n, hace 50 a&ntilde;os se inaugur&oacute; la planta de deshidrataci&oacute;n de vegetales en Mendoza, que es considerada un establecimiento modelo. Esta planta es la &uacute;nica deshidratadora de Unilever en el mundo y la m&aacute;s grande de Argentina. Cuenta con tres l&iacute;neas de producci&oacute;n y recibe anualmente 15.000 toneladas de vegetales crudos, que se traducen en 3.200 toneladas de vegetales deshidratados entre escamas, granulado y polvo. Est&aacute; conectada con 10 fincas de las provincias de Mendoza, San Juan y C&oacute;rdoba, generando empleo entre el campo y la f&aacute;brica, para m&aacute;s de 400 familias de la zona durante todo el a&ntilde;o. All&iacute; se trabaja con agricultores locales a quienes se capacita de forma permanente, promoviendo adem&aacute;s el desarrollo de la comunidad.