Por: EUFIC Las microalgas, tambi&eacute;n conocidas como fitoplancton, son microorganismos diminutos de tipo vegetal que viven en diversos entornos acu&aacute;ticos y conforman el primer eslab&oacute;n de la mayor&iacute;a de las cadenas alimentarias. Aparecieron por primera vez en la Tierra hace m&aacute;s de mil millones de a&ntilde;os, lo que las convierte en una de las especies de vida m&aacute;s antiguas. Las microalgas generalmente surgen a partir de una sola c&eacute;lula o un peque&ntilde;o n&uacute;mero de c&eacute;lulas reunidas en una estructura muy simple, que puede crecer y multiplicarse con rapidez hasta convertirse en una gran biomasa rica en nutrientes. Se presentan en diferentes formas y colores, y se pueden utilizar para distintos fines industriales que incluyen desde la producci&oacute;n de alimentos y forraje, hasta la producci&oacute;n de cosm&eacute;ticos y biocombustibles. Dos de las especies de microalgas m&aacute;s conocidas son la Spirulina y la Chlorella, que se utilizan en suplementos diet&eacute;ticos. Las microalgas en los alimentos <p style="text-align:center"> Las microalgas tienen un gran potencial para ser utilizadas como ingredientes en alimentos y forrajes innovadores y sostenibles. Son beneficiosas como fuente de alimento ya que no solo presentan un alto contenido de prote&iacute;nas sino que tambi&eacute;n proporcionan nutrientes importantes como compuestos fen&oacute;licos, vitaminas y minerales. Es un gran desaf&iacute;o elaborar nuevos alimentos con mejores propiedades nutricionales sin afectar cualidades sensoriales como el sabor y la textura que no resultar&iacute;an apetecibles para los consumidores. En la actualidad, se est&aacute;n utilizando microalgas para enriquecer, por ejemplo, los siguientes alimentos: Pan enriquecido con microalgas: tiene el potencial de ser m&aacute;s denso en nutrientes que el pan convencional, debido a la prote&iacute;na a&ntilde;adida y otros nutrientes. Sin embargo, a&ntilde;adir microalgas al pan y lograr un producto que resulte apetecible a los cinco sentidos es un desaf&iacute;o. Sustituir tan solo el 3% de la harina con Spirulina tiene efectos evidentes en el volumen, la textura, el color y el sabor del pan. Agregar Spirulina en polvo a la masa reduce el tama&ntilde;o y la densidad del pan, y le da tonalidades verdes. Las pruebas de sabor que se han hecho con esta clase de pan demuestran que, en general, la gente reacciona favorablemente ante el color y el sabor marino. Cremas de hortalizas: son cada vez m&aacute;s populares debido al aumento de la demanda de productos saludables. Las cremas de hortalizas enriquecidas con microalgas presentan un alto contenido de prote&iacute;nas, y algunas recetas nuevas cumplen los criterios para ser etiquetadas como productos de &ldquo;alto contenido de prote&iacute;nas&rdquo;, seg&uacute;n la legislaci&oacute;n actual de la UE. Esta es una buena noticia para muchos consumidores que buscan productos saludables con prote&iacute;nas m&aacute;s sostenibles. Tambi&eacute;n se est&aacute; explorando la posibilidad de producir bocadillos con microalgas, como magdalenas, grisines y galletas saladas, con el objetivo de superar el nivel de las prote&iacute;nas y la actividad antioxidante de sus contrapartes convencionales. A&ntilde;adir microalgas a estos productos no cambia demasiado la textura, en comparaci&oacute;n con los productos est&aacute;ndar; sin embargo, les da una tonalidad m&aacute;s verdosa. Los estudios realizados hasta el momento han demostrado que estos alimentos tienen un buen nivel de aceptaci&oacute;n entre los consumidores, a pesar del color inusual. Las microalgas en los alimentos y la percepci&oacute;n del consumidor Existen diversos factores que influyen en la percepci&oacute;n que tienen las personas acerca de las microalgas en los alimentos, por ejemplo: Las propiedades sensoriales: Es posible que los alimentos cambien de color y sabor cuando se les a&ntilde;aden microalgas, lo que suele ser percibido desfavorablemente por los consumidores. Esta puede ser la raz&oacute;n por la que los productos con microalgas a&ntilde;adidas no est&aacute;n en el mercado en grandes cantidades.&nbsp; El &ldquo;producto portador&rdquo;: El alimento al que se a&ntilde;aden las microalgas se denomina &ldquo;producto portador&rdquo;. El tipo de producto portador desempe&ntilde;a un papel importante en la percepci&oacute;n que se tiene de las microalgas a&ntilde;adidas. Por ejemplo, es m&aacute;s probable que tengan una mayor aceptaci&oacute;n en las pastas que en productos como la leche y el pan.&nbsp; La familiaridad del sabor: Es menos probable que las personas que ya est&aacute;n familiarizadas con el sabor de las microalgas, por ejemplo, con la Spirulina, se decepcionen con el sabor de las microalgas en los alimentos.&nbsp; El conocimiento sobre microalgas: La percepci&oacute;n que se tiene de los alimentos con microalgas cambia seg&uacute;n el pa&iacute;s. Los investigadores han observado que los consumidores franceses tienen una actitud m&aacute;s favorable hacia los alimentos con microalgas, en comparaci&oacute;n con los consumidores alemanes. Esto puede deberse al hecho de que el conocimiento que tiene la poblaci&oacute;n francesa sobre las microalgas es generalmente mayor que el de la poblaci&oacute;n alemana.&nbsp; Las caracter&iacute;sticas personales: Las personas que mantienen una dieta saludable parecen tener una mayor predisposici&oacute;n a aceptar productos con microalgas a&ntilde;adidas; por otro lado, las inquietudes sobre el medioambiente no parecen influir en las opiniones sobre los alimentos con microalgas, a pesar de su potencial como una fuente de prote&iacute;na m&aacute;s sostenible desde el punto de vista ecol&oacute;gico.&nbsp; <p style="text-align:center"> El trabajo descrito en este art&iacute;culo es parte de un proyecto de investigaci&oacute;n llamado ProFuture, perteneciente al programa Horizonte 2020, financiado por la UE, que tiene como objetivo aumentar la producci&oacute;n de microalgas y trabajar en pos de la inserci&oacute;n en el mercado de las prote&iacute;nas de microalgas como ingredientes para alimentos y forrajes innovadores y sostenibles. El proyecto ProFuture implica no solo el trabajo en torno a la percepci&oacute;n que tienen los consumidores de las microalgas en los alimentos, sino tambi&eacute;n la consideraci&oacute;n de toda la cadena de valor de estos nutrientes. Esto significa que el trabajo no llega a su fin cuando aparecen los nuevos productos, ya que los socios de ProFuture trabajan en &aacute;reas diversas, como el aumento de la rentabilidad y la sostenibilidad del cultivo a gran escala de microalgas, los aspectos regulatorios (dado que en algunos casos las microalgas se consideran un alimento nuevo y deben contar con una aprobaci&oacute;n legal), el impacto medioambiental (an&aacute;lisis de ciclo de vida) y la preparaci&oacute;n para una inserci&oacute;n exitosa de estos nuevos productos en el mercado. Todos estos aspectos son importantes a la hora de introducir las microalgas como un ingrediente sostenible de nuestra dieta.&nbsp; Te invitamos a leer m&aacute;s art&iacute;culos en: https://www.redalimentariafoodtech.com/