En una carta enviada a la junta directiva del Consumer Goods Forum (CGF) -la organización internacional que reúne a fabricantes y minoristas- Jon Moeller, director general de Procter & Gamble, reiteró la importancia de la transición global que se dará hacia los códigos de barras bidimensionales (2D) en el embalaje del producto. Según Moeller, "sustituir el código de barras tradicional, actualmente presente en más de mil millones de productos, por la nueva versión bidimensional, más eficaz, debería ser un «objetivo principal» para el consumo global a gran escala". El código de barras GS1 ha cumplido 50 años: su adopción en 1973 revolucionó las cadenas de suministro y cambió para siempre la forma en que se compran y venden los productos. Actualmente, los códigos de barras GS1 se escanean miles de millones de veces al día y continúan aportando innumerables beneficios a la industria. Las expectativas y comportamientos de los consumidores han cambiado radicalmente en los últimos años: las personas están “hiperconectadas” y buscan información mientras compran. Existe un interés creciente por la información sobre los productos, especialmente la relativa a la sostenibilidad. Aquí es donde cambiar a un código de barras 2D estándar GS1, como GS1 Digital Link, puede marcar una gran diferencia. GS1 cree que los códigos de barras 2D que incorporan los estándares GS1 ofrecen grandes beneficios a los consumidores, quienes así pueden acceder a información muy específica sobre el producto en tiempo real, mucho más allá de lo indicado en la etiqueta. La referencia es, a modo de ejemplo, a las instrucciones de uso, instrucciones de almacenamiento y seguridad, ingredientes, valores nutricionales, certificaciones, instrucciones de eliminación, fechas de caducidad y promociones. Los códigos de barras 2D son más «capaces» que los códigos de barras tradicionales porque pueden contener más datos. Además, ofrecen una mejor experiencia al consumidor: un código QR que contiene un Enlace Digital GS1 y que se encuentra en el empaque de un producto, por ejemplo, también puede ser escaneado por un teléfono inteligente y brindar acceso inmediato a una gran cantidad de información sobre el producto y permitir al consumidor tomar decisiones más sostenibles, seguras e informadas. Esto se aplica a los consumidores, pero también a los minoristas, reguladores y fabricantes. 50 años después de la adopción del código de barras unidimensional, GS1 está trabajando con empresas para reemplazar gradualmente los códigos de barras existentes con nueva tecnología bidimensional. "Estamos entrando en un período de transición en el que un número cada vez mayor de productos mostrarán tanto un código de barras tradicional como un código 2D en sus envases. El objetivo es garantizar una transición completa para 2027", explicaron desde la compañía. Según Procter & Gamble, la adopción de códigos de barras 2D se afianzará gradualmente en todo el mundo, pero aquellos que puedan acelerar esta transformación estarán mejor posicionados para desbloquear las oportunidades.