Alrededor del 75 % de la producci&oacute;n de tomate para industria en Cuyo se realiza con el acompa&ntilde;amiento t&eacute;cnico de la Asociaci&oacute;n Tomate 2000 y del INTA. Este cultivo, al igual que muchas de las cadenas agroalimentarias, acompa&ntilde;a la tendencia global de reducir la dependencia de insumos qu&iacute;micos y reemplazarlos con productos de origen biol&oacute;gico y t&eacute;cnicas sostenibles en el tiempo. Frente a este contexto, especialistas del INTA eval&uacute;an las diversas alternativas disponibles a fin de generar conocimiento cient&iacute;fico que respalde estas pr&aacute;cticas amigables con el ambiente. Patrick Smith -responsable de investigaci&oacute;n de tomate para industria de INTA La Consulta, Mendoza- reconoci&oacute; los cambios tecnol&oacute;gicos y el acompa&ntilde;amiento cient&iacute;fico del organismo. &ldquo;Este movimiento positivo hacia la sustentabilidad no es de un d&iacute;a para otro y requiere de investigaci&oacute;n, pruebas y constancia&rdquo;, aclar&oacute;. <p style="text-align: center;"> Los resultados logrados por el INTA en materia de uso de microorganismos para controlar enfermedades del tomate despiertan inter&eacute;s en el mundo. As&iacute;, se compartir&aacute;n los estudios sobre el control de phythofthora (hongos de cuello) a partir del uso de un tipo de Trichodermas en el pr&oacute;ximo Simposio Mundial de Tomate que se realizar&aacute; en junio en Budapest, Hungr&iacute;a. En este sentido, explic&oacute; que entre las diversas alternativas que se encuentran disponibles, junto con la Asociaci&oacute;n Tomate 2000, eval&uacute;an t&eacute;cnicas de control del nem&aacute;todo Nacobbus aberrans para el cual el tomate no tiene una resistencia gen&eacute;tica. &ldquo;Estamos ensayando tres diferentes productos a base de metabolitos secundarios de bacterias, algunos microorganismos vivos, prebi&oacute;ticos que son fertilizantes promovedores de actividad microbiol&oacute;gica ben&eacute;fica, polifenoles, enzimas y combinaciones de m&aacute;s de uno de los mencionados&rdquo;, detall&oacute; el especialista quien no dud&oacute; en subrayar que &ldquo;todas estas tecnolog&iacute;as se combinan siempre con rotaci&oacute;n de centeno, la cual es una pr&aacute;ctica que desde hace tiempo se recomienda para bajar la poblaci&oacute;n de nem&aacute;todos y sostener la fertilidad f&iacute;sica del suelo&rdquo;. Se trata de alternativas a los nematicidas de s&iacute;ntesis que, si bien son efectivos para el control, no est&aacute;n registrados en algunos mercados importantes como Europa. De all&iacute; la importancia de impulsar su reemplazo por bioinsumos. A la par, se eval&uacute;an biofertilizantes con aplicaciones de la bacteria Methylobacterium simbioticum que coloniza dentro del tejido vegetal y fija nitr&oacute;geno del aire. &ldquo;Es muy interesante ensayar esto para reemplazar la fertilizaci&oacute;n nitrogenada, dado que en algunos pa&iacute;ses la cantidad de nitr&oacute;geno que se puede aplicar en el cultivo de tomate est&aacute; limitada por Ley&rdquo;, enfatiz&oacute;. Adem&aacute;s, Smith reconoci&oacute;: &ldquo;Tambi&eacute;n estamos estudiando el efecto de eficientizar la fertilizaci&oacute;n que pueden tener los &aacute;cidos h&uacute;micos y f&uacute;lvicos. Con la combinaci&oacute;n de fertilizantes y estas sustancias se podr&iacute;a (est&aacute; pendiente de evaluaci&oacute;n) bajar las unidades de macronutrientes aplicados y as&iacute; reducir el impacto ambiental y los costos de producci&oacute;n&rdquo;. Como si todo esto fuera poco, adem&aacute;s, en el INTA se trabaja en otros manejos sustentables y amigables con el ambiente, tales como los abonos verdes. &ldquo;Es muy importante que los productores vean la importancia de sostener la materia org&aacute;nica y rotar los suelos en descanso&rdquo;. Tambi&eacute;n contin&uacute;an con la tem&aacute;tica, desde hace a&ntilde;os, de encontrar un sustituto del guano crudo.