Por: Maripaz Villalba, AINIA (Espa&ntilde;a) Cada a&ntilde;o se pierden millones de toneladas de alimentos a lo largo de la cadena de valor por no cumplir con determinados est&aacute;ndares est&eacute;ticos o por estar cerca de su fecha de consumo preferente. Son productos perfectamente seguros, pero descartados por no ajustarse a los c&aacute;nones de calidad visual, tama&ntilde;o o forma. Estos productos, conocidos como alimentos sub&oacute;ptimos, representan un enorme potencial para reducir el desperdicio alimentario y generar nuevas oportunidades de negocio.&nbsp; &iquest;Y si en lugar de desecharlos, encontr&aacute;ramos la forma de convertirlos en valor para las empresas, las personas consumidoras y el planeta?&nbsp; &iquest;Qu&eacute; son los alimentos sub&oacute;ptimos?&nbsp; Se considera alimento sub&oacute;ptimo aquel producto que, aunque es apto para el consumo, se aparta de los criterios est&eacute;ticos, comerciales o temporales establecidos por la industria o los canales de distribuci&oacute;n. Algunos ejemplos habituales son:&nbsp; Frutas y hortalizas con formas irregulares.&nbsp; Productos con envases da&ntilde;ados o etiquetado incorrecto.&nbsp; Alimentos pr&oacute;ximos a su fecha de caducidad o consumo preferente.&nbsp; Lotes con errores menores en la producci&oacute;n.&nbsp; Este tipo de productos suelen ser descartados o desperdiciados, generando un impacto econ&oacute;mico, social y medioambiental muy significativo.&nbsp; Convertir los alimentos sub&oacute;ptimos en oportunidades de mercado&nbsp; El desperdicio alimentario sigue siendo un reto global urgente. Sin embargo, los alimentos sub&oacute;ptimos &mdash;aquellos que no cumplen criterios convencionales por su tama&ntilde;o, forma o proximidad a la fecha de caducidad&mdash; ofrecen un gran potencial desde el punto de vista empresarial y de sostenibilidad.&nbsp; &iquest;La clave para activar ese valor? Mejorar el acceso al mercado, favorecer la aceptaci&oacute;n por parte del consumidor y aplicar estrategias innovadoras de valorizaci&oacute;n que integren estos productos en nuevos modelos de negocio circulares.&nbsp; Aceptaci&oacute;n del consumidor y segmentaci&oacute;n de mercado&nbsp; <p style="text-align: center;"> Uno de los principales desaf&iacute;os es modificar las actitudes del consumidor. La investigaci&oacute;n desarrollada en el marco del proyecto BREADCRUMB revela que existen distintos perfiles con alta receptividad hacia los productos sub&oacute;ptimos:&nbsp; ?? Las personas orientadas al valor optan por alimentos con imperfecciones por su buena relaci&oacute;n calidad-precio. ?? Las consumidoras eco-conscientes valoran la reducci&oacute;n del desperdicio y el origen &eacute;tico de los productos. ?? Quienes buscan experiencias distintas se sienten atra&iacute;das por productos &ldquo;imperfectos&rdquo;, siempre que se comuniquen de forma eficaz. ?? Consumidores preocupados por la salud y bienestar que priorizan la calidad nutricional sobre la est&eacute;tica del alimento.&nbsp; El &eacute;xito depender&aacute; de conectar con estos perfiles mediante mensajes claros, atractivos y alineados con sus valores.&nbsp; El camino a seguir&nbsp; Alinear modelos de negocio, estrategias de marketing y conocimientos sobre el comportamiento del consumidor nos permitir&aacute; transformar el desperdicio alimentario en valor econ&oacute;mico, medioambiental y social. &nbsp;