Fuente: Carl Quash,&nbsp;director de la industria de alimentos envasados de Euromonitor International&nbsp; La relaci&oacute;n de los consumidores con la dieta est&aacute; en constante cambio. Y, en cierto modo, as&iacute; deber&iacute;a ser. La sociedad se ha adaptado a una era en la que los avances tecnol&oacute;gicos han elevado la demanda de una alimentaci&oacute;n c&oacute;moda y semiconsciente. Si a esto le sumamos un mayor acceso y disponibilidad de calor&iacute;as para las personas con un estatus socioecon&oacute;mico favorable, surgen verdaderos problemas de salud. Los problemas macro no pueden tener soluciones micro La creciente preocupaci&oacute;n por la nutrici&oacute;n se puede entender f&aacute;cilmente a trav&eacute;s de las estad&iacute;sticas sanitarias. A nivel mundial, el n&uacute;mero de personas con sobrepeso y obesidad ha ido aumentando durante m&aacute;s de una d&eacute;cada. En la actualidad, el 45% de la poblaci&oacute;n adulta tiene sobrepeso o es obesa y se prev&eacute; que esta cifra siga aumentando hasta afectar a una de cada dos personas en la pr&oacute;xima d&eacute;cada. Adem&aacute;s, la prevalencia de la diabetes, el colesterol alto y otras enfermedades relacionadas con la desnutrici&oacute;n est&aacute; aumentando. Actualmente se est&aacute; prestando mucha atenci&oacute;n a las grasas saturadas, el az&uacute;car y la sal. Estos nutrientes son objetivos principales de las pol&iacute;ticas nutricionales, la preocupaci&oacute;n de los consumidores y la reformulaci&oacute;n de los alimentos en la actualidad. Organismos como la Organizaci&oacute;n Mundial de la Salud (OMS) esbozan recomendaciones de consumo teniendo en cuenta al consumidor medio. En el caso del az&uacute;car y las grasas saturadas, la gu&iacute;a es de menos del 10% de la ingesta energ&eacute;tica total, lo que se traduce en no m&aacute;s de 50 g diarios para una dieta de 2.000 calor&iacute;as, que es en lo que suelen basarse las etiquetas nutricionales. En cuanto al sodio, la OMS recomienda menos de 2 g diarios. Sin embargo, en 2023, el consumo medio mundial de grasas saturadas, az&uacute;car y sal combinados solo en el comercio minorista fue de 84 g diarios per c&aacute;pita. Esto supuso un aumento con respecto a 2022, y se espera que el consumo futuro crezca alrededor de un 2% anual. Los pa&iacute;ses ya han respondido con una legislaci&oacute;n que proporciona educaci&oacute;n al consumidor sobre los envases y limita las actividades promocionales. Y aunque los fabricantes de alimentos y bebidas envasados ??tambi&eacute;n han realizado esfuerzos, como la reducci&oacute;n del sodio del 98% lograda por los nuevos productos de los fabricantes de snacks de frutas en Asia Pac&iacute;fico, siguen existiendo oportunidades para seguir transformando los productos y permitir el acceso de los consumidores a opciones nutricionalmente s&oacute;lidas. El Gr&aacute;fico&nbsp;muestra las mayores reducciones por subcategor&iacute;a/regi&oacute;n en az&uacute;car, grasas saturadas y sal: 2018-2023 <p style="text-align:center"> La dieta ideal est&aacute; a un d&oacute;lar, un minuto y una pizca de sabor de distancia M&aacute;s all&aacute; de los macro y micronutrientes espec&iacute;ficos, otro desaf&iacute;o para cumplir con las prioridades nutricionales sigue siendo la forma en que vivimos nuestras vidas. Atr&aacute;s quedaron los tiempos en que preparar una comida elaborada para la cena era la norma todas las noches. Y la idea de &quot;dietas&quot; personalizadas que permitan un mayor control del camino hacia la salud est&aacute; reemplazando los conceptos tradicionales. Adem&aacute;s de las razones religiosas y cl&iacute;nicas, la gente hace dieta simplemente para sentirse mejor. Si bien la mayor&iacute;a de los consumidores dicen que saben lo que es bueno para ellos, uno de cada dos todav&iacute;a califica sus h&aacute;bitos alimentarios como neutrales e incluso poco saludables, y los factores clave, como el costo, el tiempo y las preferencias, se interponen en el camino de la dieta ideal. En 2023, el 40% de los consumidores afirm&oacute; que le gusta comer alimentos nutritivos pero baratos, seg&uacute;n la encuesta Voice of the Consumer: Health and Nutrition de Euromonitor International (realizada en febrero de 2023). Tras el pico de la crisis del coste de la vida, las opciones nutricionales positivas se est&aacute;n viendo perjudicadas debido a que suelen tener precios m&aacute;s elevados. Adem&aacute;s, el valor de lo hecho en casa sigue connotando un mayor valor nutricional, pero las vidas m&aacute;s ocupadas de los consumidores ahora hacen que parezca una p&eacute;rdida de tiempo tener que apartarse de otras prioridades de la vida. Las personas sienten adicci&oacute;n al cortisol, o una obsesi&oacute;n por estar constantemente en movimiento, y hacen malabarismos constantemente entre necesidades y deseos, recurriendo a opciones alimentarias que son m&aacute;s convenientes, sabrosas o sencillas. Sin embargo, el factor determinante final para sortear los momentos y las elecciones de comida apresurada deber&iacute;an ser las pr&aacute;cticas alimentarias intuitivas (es decir, escuchar las se&ntilde;ales de uno mismo y actuar en funci&oacute;n de las necesidades del cuerpo). En definitiva, los estilos de vida acelerados y m&aacute;s costosos son la nueva realidad que debe tenerse en cuenta a la hora de crear mejores est&aacute;ndares de nutrici&oacute;n. &iexcl;Ah, y nunca olvidemos el sabor! C&oacute;mo avanzar en las prioridades nutricionales Independientemente de si los productores de alimentos est&aacute;n preparados o no, las pol&iacute;ticas nutricionales para restringir el consumo de ingredientes (por ejemplo, colorantes artificiales como el colorante rojo 40) est&aacute;n en camino y en aumento. Desde 2019, la encuesta Voice of the Consumer: Lifestyles de Euromonitor International ha registrado un n&uacute;mero cada vez mayor de consumidores que dicen que estar&aacute;n m&aacute;s sanos en el futuro; el 51% ahora tiene una opini&oacute;n positiva sobre el futuro de su salud, lo que respalda la demanda de alimentos m&aacute;s saludables. Los actores pueden y deben adelantarse al futuro de la nutrici&oacute;n aline&aacute;ndose con las principales pautas de salud mundial y evaluando el progreso con datos y perspectivas procesables. Las formas de seguir impulsando el futuro de la nutrici&oacute;n positiva incluyen: Evaluar el atractivo de las recetas y planificar c&oacute;mo adelantarse a la legislaci&oacute;n. Promocionar variedades nutricionales m&aacute;s econ&oacute;micas, iguales o casi iguales a las tradicionales. Posicionar las opciones m&aacute;s convenientes para&nbsp;para satisfacer la demanda actual de combustible r&aacute;pido. Enfatizar la calidad nutricional y orientar a los consumidores hacia opciones nutricionalmente acertadas en el envase.